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  • Foto del escritorDelegación Episcopal Catequesis

PROPUESTAS

Actualizado: 20 oct 2020

para una catequesis segurA



Como ya se publicó en el semanario “Iglesia en Camino” del pasado domingo 27 de septiembre de 2020, en su número 1251, os vuelvo a enviar los criterios a tener en cuenta de cara a la organización de la catequesis en nuestra archidiócesis, que aprobó el consejo episcopal a propuesta de esta delegación.


“Ante un momento especial, nuestro testimonio evangelizador tiene que ser igualmente especial: "sabemos de quién nos fiamos”.

ESTO ES LO IMPORTANTE


Aspectos generales:

1.- Nos encontramos en un momento especial. Creemos que el momento que estamos viviendo se puede convertir en una oportunidad que abra las ventanas a optar, desde la creatividad, por una catequesis en la que desaparezca su vertiente escolar y se estructure como proceso catecumenal, en el que se conjugue la catequesis con la celebración litúrgica y esto permita que la iniciación cristiana recobre su itinerario espiritual en el que prime la experiencia de la fe y la conversión. Una catequesis que sea un aprendizaje de la vida cristiana.

2.- Se opta por una catequesis presencial. Una vez por semana. Que continúe en la familia en el caso de los niños y los adolescentes. Para ello se le puede dar unas pistas a la familia para realizar en casa de cara a la vivencia de la fe. Esto se puede elaborar por catequistas y sacerdote. Debe ser algo sencillo y realizable, que ofrezca la práctica esencial de la fe. Siempre en referencia con lo que en catequesis se le está impartiendo a los catequizandos.

3.- Hay que seguir el proceso de catequesis que viene indicado en el catecismo. No es conveniente la realización de catequesis “sueltas” que no se integran en el itinerario catequético que se está realizando ya que esto no ayuda a los catequizandos y a sus familias a seguir el proceso de la iniciación cristiana que se está realizando. Por tanto, en el caso que no se pudiese hacer la catequesis presencial porque las autoridades así lo determinasen, se invita a continuar con el itinerario catequético previsto en el catecismo y no ofrecer materiales digitales que nada tienen que ver con el camino que se está recorriendo en la iniciación a la fe.

4.- No podemos olvidar que los catequizandos han de participar en la Eucaristía dominical. No puede ser el Covid quien determine la no participación de los catequizandos en la celebración Eucarística, ni siquiera que lo pueda justificar. Quizás por el tema del aforo puede ser conveniente que los que ya han realizado la primera comunión sean quienes participen con sus padres en la Misa. Además de la Eucaristía dominical, de vivir el domingo como día del Señor, es necesario que el año litúrgico esté muy presente en el proceso. La iniciación a la vida litúrgica y sacramental obliga a que se realicen diferentes celebraciones de la Palabra, entregas... con los catequizandos. Dichas celebraciones han de estar incorporadas en el proceso catequético que se está realizando. Estas celebraciones ayudaran a que los catequizandos valoren la Eucaristía y puedan entender lo que en ella se celebra y su significado espiritual.

5.- Recuperar la dimensión kerigmática y mistagógica de la catequesis tal y como lo señala el papa Francisco en Evangelii Gaudium y se subraya en el Nuevo Directorio de la Catequesis. Lo Kerigmático nos recuerda que hemos de volver una y otra vez a lo realmente esencial y nuclear de la fe. Lo mistagógico a entrar en los sacramentos recibidos, descubrir su significado para la vida de fe y asumir el compromiso cristiano que de ello se deriva. El tiempo de pandemia que vivimos nos permite dejar la mera transmisión doctrinal y, en los espacios amplios del templo parroquial, reunir a los catequizandos para ayudarles con catequesis kergimáticas y mistagógicas.

6.- Tenemos una oportunidad única para la relación personal y virtual de los catequistas y el sacerdote con las familias. Hay que crecer en esa colaboración estrecha a la hora de la transmisión de la fe. Debemos buscar de modo creativo las formas de poder alcanzarlo, aunque sea paso a paso y poco a poco. Cuidar, al mismo tiempo, la acogida y el acompañamiento de los catequizandos y de sus familiares.

7.- También puede ser una oportunidad para renovar en las parroquias, donde sea necesario, a los catequistas.

Grupos:

8.- El número de los catequizandos no puede superar los diez.

9.- Se debe guardar una distancia de 1,5 metros entre cada catequizando. Si esto no se consigue en el espacio donde se imparte la catequesis, hay que dividir al grupo, con lo que se puede aumentar el número de catequistas o hacer grupos más reducidos y que los catequistas den la catequesis dividiendo a su grupo en dos sesiones.

10.- Uso obligatorio de la mascarilla tanto del catequista como del catequizando.

11.- Control de los grupos que cada día acuden a la catequesis y de las personas que han participado para que, en el caso de que se produzca una incidencia, el párroco pueda dar cuenta a las autoridades sanitarias.

12.- El catecismo, los materiales de catequesis, cuadernos, bolígrafos... no se pueden compartir, cada cual ha de traer los suyos. Evitar el uso de fotocopias y de materiales que no sean imprescindibles.

Acceso a la sala e higiene:

13.- Los grupos deben entrar de manera escalonada y no todos a la misma vez.

14.- En cada sala debe haber gel hidroalcoholico y productos para desinfectar. No se debe desinfectar con paños, sino con papel.

15.- Desinfectar la sala entre grupo y grupo y poner una alfombra en la entrada para desinfectar los zapatos.

16.- Es importante que, en la medida de lo posible, las ventanas de las salas estén abiertas. Ventilar cada lugar constantemente.

Delegación para la Catequesis.

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